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ACOMPAÑA-DOS

Acompañar tanto a los niños como a sus cuidadores. En este proceso integral es importante que el padre, la madre o cuidador esté convencido con esta iniciativa, de madre de día, para el bien de sus peques y de ellos mismos. 

adultos

Apoyo

Ofrecer apoyo con la crianza de los

más peques. Porque no siempre tenemos ayuda por otro lado o 

podemos atenderlos como queremos. 

Comprensión

Conocer el momento o situación en el que estamos, cual es la realidad por la que se está pasando.

Confianza

Tener confianza en esta relación que establecen los cuidadores y el peque.

Respeto

Intentar que no haya juicios por delante.

peques

Dedicar el acompañamiento a sus ritmos y necesidades.

Tomar en cuenta el momento de desarrollo en el que está el niño tanto a nivel físico, mental como afectivo. Tratando de ofrecerle seguridad y un acompañamiento favorecedor para su autonomía. Permitir que el niño sea el protagonista de su propio desarrollo. 

 

Contacto con la naturaleza

y los ciclos naturales.

Ya sea por campo o playa. Una hormiguita que se nos sube, unas hojas que han caído... dando pie a diversas posibilidades de movimiento.

 

Realizar actividades cotidianas.

Posibilidad de llevar a cabo actividades cotidianas: Un paseo por el pueblo, cruzar el mercado local, saludar, parar a observar como están podando los árboles o como sale una barca a pescar...

 

Sin programas.

Una mañana o tarde no programada. Es cierto que seguimos cierta estructura de forma natural: más activos a la llegada; parada para comer algo sano, rico y con calma y ya hacia el final un momento más relajado, sereno, ¡pero sin nada programado!

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